Con la entrada en vigor en 2018 de la Ley Orgánica de Protección de Datos y de Garantía de Derechos Digitales, LOPDGPDD, las empresas han tenido que adaptar todos sus procedimientos para cumplir con ella. Desde los protocolos a las formas de comunicarse, también el trabajo diario ha tenido que acomodarse a lo que indica esa normativa. Después de los primeros meses de ajustes y cambios en el software y en los procedimientos, hoy por hoy, la actuación inadecuada de algunos empleados es el problema más grave para su cumplimiento. Algo que puede ser solucionado a través de la formación subvencionada gracias a la amplia variedad de cursos que existen en ese sentido.
Por qué los empleados deben cumplir con la protección de datos
Según la normativa española, desconocer una ley no exime de su cumplimiento. Por tanto, aquellos empleados que tienen acceso a los datos tanto de proveedores como de clientes o de otros trabajadores de la empresa deberían conocer a la perfección la normativa para no cometer errores.
Es muy común que, sobre todo los que más años llevan en su puesto de trabajo, hayan desarrollado una serie de usos y costumbres que hoy en día, con esta normativa, ya no deben realizarse. Por ejemplo, tirar a los contenedores documentos con datos sensibles o compartir a través de aplicaciones de mensajería instantánea contactos, correos electrónicos o números de teléfono con personas externas a la empresa.
Más allá de la multa económica que pueden suponer estas prácticas, está la reputación de la empresa y la confianza de quienes trabajan con ella. Así que formar a todos los trabajadores en la ley y en el Reglamento Europeo de Protección de Datos, RGPD de 2018, es una buena forma de establecer unas pautas de comportamiento.
Qué supone que los empleados conozcan la LOPDGPDD
Las empresas que apuestan por la formación de sus empleados en protección de datos obtienen una serie de ventajas frente a sus competidores:
– El cumplimiento de la normativa. En el propio real decreto se señala la obligación de las compañías de formar a sus empleados en esa materia.
– Como resultado de la formación de los empleados, las empresas podrán mejorar sus índices de calidad y productividad. Los proveedores y clientes no sentirán que sus derechos están siendo vulnerados. Las certificaciones a las que quiera optarse serán más fáciles de conseguir, puesto que los procedimientos ya estarán implantados. Esto también significa una mejora de la productividad.
– Supone la diferenciación frente a la competencia y la mejora de la imagen de la marca.
Y si, además, los empleados reciben toda esa información a través de la formación subvencionada, las empresas no tendrán que enfrentarse a inversiones tan grandes.
Sujeción al RGPD 2018
Uno de los puntos de la LOPDGDD de 2018 es la obligatoriedad para las empresa de formar a los empleados en materia de protección de datos. La formación subvencionada es una buena alternativa, ya no solo para cumplir la ley, sino para obtener otros beneficios para las compañías, como la mejora de la imagen ante los consumidores.