Gracias al gran avance en el mundo de la tecnología, los historiales clínicos se han visto en la obligación de añadir múltiples modificaciones en cuanto al trato y recolecta de datos se refiere.
En este artículo se tratará del análisis acerca de las novedades sobre la protección de datos en lo que se refiere al área sanitaria, en concreto las denominadas informaciones de la salud. La definición se encuentra en el RGPD 2018, en la que se determina que toda persona que facilita cualquier información sobre el estado de su salud, ya sea mental o física (en las que se incluyen cualquier tipo de situación, ya sea anterior, actual o futura). Hay que tener en cuenta que dicha información es obtenida con fines de prestación o asistencia sanitaria.
Acceso a un historial clínico
Cabe destacar que el propio paciente sí tiene derecho a acceder a su propio historial clínico, ya que dicho derecho se ha cogido en la LOPD 2019 donde se recoge con el nombre de derecho de acceso. Ahora bien, un profesional médico no puede acceder a cualquier historial clínico por el mero hecho de querer investigar. Esto es así porque, además de ir en contra del código ético, se trataría de una irregularidad contra el derecho primordial de los pacientes, su intimidad recogida en la Constitución Española.
Cómo acceder al propio historial médico
Se deberá realizar un escrito dónde se introducirán datos que identifiquen a la persona solicitante, detallando a los datos a los cuales se quiere tener acceso. Esta solicitud deberá ser presentada en admisión y documentación clínica correspondiente. En teoría, se facilitará toda tipo de información excepto la que conlleve apuntes subjetivos de profesionales. Del historial que se quiere adquirir se puede obtener una copia o, incluso, la retirada del mismo. Para conseguir lo anterior, se deberá realizar la gestión de manera presencial y con documentación necesaria para la recogida del mismo o autorización debida en caso de recogida por parte de una tercera persona
Repercusiones por acceder a datos sanitarios sin previa autorización o sin consentimiento alguno
Además de lo anteriormente comentado en respecto a ir en contra de la intimidad del paciente, un acceso no autorizado podría traer consecuencias delictivas que se presentan ante el Tribunal Supremo, que analizará detalladamente el caso con su correspondiente resolución, pudiendo acabar en prisión por la divulgación de datos clínicos que son considerados personales y confidenciales para cada uno de los pacientes.
Cómo saber si una persona externa (tercero) no autorizado está intentando acceder a un historial clínico
Es posible averiguarlo gracias a la huella que se deja en el sistema informático. Es vital recordar que solo tendrán acceso único para poder consultar los datos los profesionales con fines meramente terapéuticos o considerados como objeto legal.
Los historiales clínicos son documentos muy delicados totalmente confidenciales y privados, los cuales son inaccesibles a terceras personas, excepto que hubiese algún tipo de autorización del paciente previamente o en ocasiones contempladas en la Ley. En definitiva, solo tendrán acceso al historial del paciente, el profesional que le esté tratando.