La protección de datos en las empresas es una cuestión de vital importancia. Si se tiene en cuenta que una empresa es básicamente sus datos, los empleados deberían de estar perfectamente formados para que la seguridad pueda garantizarse en todo momento. Por eso, en este artículo se habla sobre la formación subvencionada asociada a la RGPD 2018 y LOPD 2019.
¿Por qué hacer una formación subvencionada en protección de datos?
Una empresa lo es todo gracias a sus datos, a la información de la misma. Si esta información está en peligro porque no se sabe cómo protegerla, hay un riesgo que es necesario cubrir. Para ello, la mejor de las soluciones es apostar por la formación subvencionada de los empleados.
Esto es independiente del tamaño de la empresa, si bien es cierto que las grandes compañías suelen destinar más esfuerzos a cumplir esta tarea. No obstante, las pequeñas y medianas empresas o los autónomos también tienen que empezar a valorar esta cuestión y más ahora cuando toda la información está en formatos digitales a los que es más fácil acceder si no se tienen los conocimientos pertinentes.
A toda esta seguridad de la empresa hay que añadir la necesidad de cumplir con la RGPD, el Reglamento General de Protección de Datos, que exige a las empresas proteger todo tipo de datos con los que trabajen y que correspondan a personas físicas. Por tanto, existe un doble interés para la empresa por su seguridad y mantenimiento y también para cumplir la ley. Además, estas empresas de menos trabajadores cuentan con la ventaja de que una formación puede ser suficiente para todos sus empleados, ya que al ser menos será mucho más efectiva que sobre grupos más numerosos.
¿Qué se enseña en las formaciones?
El primero y más claro de los objetivos es concienciar a todos los trabajadores sobre la importancia de asegurar los datos de clientes, proveedores, etc. Pero no solo eso, también se les cuentan todas las novedades que aparecen registradas en la legislación y se dan consejos que les ayudan a mantener la seguridad de la empresa.
Por ejemplo, en estas formaciones se explica cómo los ordenadores deberían estar alejados de todo personal no autorizado o visitantes. También se explica el porqué de mantener con el máximo cuidado las impresoras compartidas, qué hacer si se va a ausentar una persona durante unos minutos de su puesto de trabajo, etc.
Así pues, contar con toda esta información permitirá que tanto los encargados como los empleados sepan qué hacer en cada situación y en qué momento tienen que prestar atención para evitar posibles ataques de seguridad. Además de ser subvencionadas, las formaciones cuentan con la ventaja adicional de que están totalmente actualizadas y eso supone que se especifican en todo momento los cambios que haya habido recientemente en la legislación.