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Saber identificar los riesgos de tu empresa

Toda empresa está en presencia de riesgos y estos pueden ser financieros, económicos, ambientales, legales, entre otros. Se considera que el riesgo es cualquier suceso, evento o circunstancia adversa, que impiden la actividad normal de una empresa.

Hay que recordar, que todo riesgo implica una posible pérdida económica si se presenta la situación adversa. Pero no todas las actividades de la empresa presentan riesgos, ya que estos se presentan esencialmente por ciertos factores.

La complejidad de los riesgos, si tienen o no una solución inmediata y el impacto de éstos en la empresa, son aspectos a considerar especialmente si se asocian directamente a la actividad de la compañía.

Y es que los riesgos entorpecen, dificultan, obstaculizan o postergan los procesos de toda empresa. Por esta razón, es importante poder detectarlos a tiempo, para así evitarlos o minimizar su impacto.

Para lograr este objetivo, la empresa debe realizar un análisis de riesgos, ya que con los resultados obtenidos, las personas que se encargan del negocio pueden tomar decisiones más acertadas.

De esta manera, pueden conocer cuál es la eficiencia de todos los controles que se hayan implementado y si es necesario modificar o agregar alguno adicional.

Análisis de riesgos y cómo realizarlo fácilmente

El análisis de riesgos se puede aplicar a cualquier departamento de la empresa. La norma ISO31000, es quien indica los principios para elaborar una buena gestión de riesgos en tu empresa.

No importa si es una compañía pequeña o un gran conglomerado, la norma aplica para cualquiera de ellas. En el campo de la ciberseguridad, el análisis de riesgos es lo más importante que debe realizarse para mejorar la seguridad de la información.

Lo principal que debe hacerse en un análisis de este tipo, es identificar los riesgos latentes. Luego, se deben analizar las consecuencias de estos y por último darle un valor a cada riesgo.

De esta manera se logran identificar ciertamente, cuáles son los procesos con mayores riesgos dentro de la empresa.

La información de tu empresa se encuentra bajo riesgo en todo momento, debido al auge de las nuevas tecnologías. Según el INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad), debes crear un

Plan Director de Seguridad, con el cual pongas en marcha varios proyectos de seguridad de la información.

Con ellos puede minimizar los riesgos a los que tu información está expuesta. Sin embargo, el análisis de riesgos lo puedes elaborar sin necesidad de que esté dentro de un proyecto mayor, como lo es el Plan Director.

Fases del Análisis de Riesgos

Lo primero que se debe hacer es definir el alcance del análisis de riesgos (si va a abarcar sólo un departamento o toda la empresa). Igualmente, se puede definir un alcance más pequeño, como los procesos o sistemas de un departamento en específico.

Lo siguiente a realizar es identificar los activos que están relacionados al departamento, a los procesos o a los sistemas del área donde se hará el análisis de riesgos. Después, puedes identificar las amenazas hacia esos activos.

Al momento de identificarlas, es muy útil utilizar el catálogo de amenazas elaborado con anterioridad.

Otro de los factores a considerar, es la identificación de las vulnerabilidades. Éstas pueden ser, por ejemplo, los sistemas antivirus desactualizados, las medidas de seguridad implementadas, los sistemas de electricidad de emergencia inexistentes o con poca capacidad.

Otra de las fases a complementar es la evaluación del riesgo. Para este cálculo, puedes utilizar tanto elementos cuantitativos como cualitativos. En esta fase, se le da una valoración al riesgo y su impacto en la empresa si se llega a materializar el mismo.

Aquí, el análisis cuantitativo utiliza la fórmula: RIESGO = PROBABILIDAD x IMPACTO.

Y la última fase de este análisis de riesgos, es tratarlo apropiadamente. Aquí se utilizan los riesgos mayores en tu escala y puedes transferirlos a un tercero como, por ejemplo, un seguro. También puedes eliminar ese riesgo, eliminando el proceso o sistema que lo presenta.

Igualmente, puedes asumir el riesgo, con la compra de un sistema de energía de respaldo, o puedes crear medidas que mitiguen el riesgo. Un ejemplo de ello, es contratar un proveedor de internet alterno, para utilizarlo de respaldo en caso de la caída del acceso principal.